Esta
es una gráfica lineal en la que se representa la encuesta de población parada
de Castilla la Mancha desde 2002 hasta 2019. En ella podemos observar dos
gráficas, una de marrón claro, que representa a la tasa de paro de las mujeres,
y una de naranja, que representa a la tasa de paro de los hombres.
En
el eje x se
representa los años 2002 hasta 2019 y en el eje y se representa el porcentaje de paro sobre la población activa total de
Castilla la Mancha.
En
la gráfica de hombres vemos que desde 2002 hasta 2007 ha habido cierta
estabilidad. El punto más bajo de este intervalo se produjo en 2006, con 4,5%
de paro, y el pico más alto de este intervalo se produjo en el año 2002, con un
poco más de 7%.
En el mismo
intervalo, de 2002 hasta 2007, podemos apreciar que la gráfica de mujeres no es
tan estable como la de hombres. El punto más bajo ha sido de 10% y el punto más
alto de 18%.
Al
llegar a 2008, a la crisis inmobiliaria, vemos que el paro sube de una forma
exagerada en muy poco tiempo, tanto para mujeres como para hombres. Aún así, la
tasa de paro de los hombres se ha mantenido bastante por debajo que la de
mujeres, el punto más cercano entre los dos siendo en 2008 con 17% de paro.
El
paro en ambos sexos aumenta drásticamente hasta 2012. El punto más alto para
los hombres se queda en 28% y el de las mujeres en 35%. Comienza a descender el
paro a partir de 2013 porque el coste de vida comenzó a disminuir también.
Cuando
la economía parece comenzar a recuperarse el paro disminuye muy irregularmente,
especialmente en la gráfica de mujeres.
En
2017 el paro de mujeres parece estabilizarse en torno al 21%. En 2019 es cuando
se estabiliza el paro de hombres, quedándose sobre el 12%.
La diferencia más grande entre el
paro de mujeres y hombres se produce en 2004, donde el paro de hombres está en
5% y el de mujeres en 18%, dejando así una diferencia de casi 13%.
En
el primer intervalo indicado (2002-2007) existe la mayor desigualdad entre el
paro de hombres y mujeres. Durante la crisis se acercan más las dos gráficas,
con una diferencia media de 4%. Una vez que “termina” la crisis, se van
separando (las dos gráficas) a medida que pasan los años. En 2012 la diferencia
es de 7%, pero en 2019 la diferencia llega hasta más de 9%. Esto se debe a que
la economía está en camino de recuperación y tiende a volver a cómo estaba
antes de la crisis.
La
estacionalidad de la gráfica de mujeres es muy evidente. Esto se debe a que en
muchos trabajos en los que se trabaja por estaciones, como por ejemplo trabajos
relacionados con el turismo, tienden a contratar más a mujeres que a hombres.
En
esta gráfica podemos apreciar la gran diferencia entre los ocupados a tiempo
parcial en Castilla la Mancha según su sexo. En el eje x se encuentran los años y en el eje y está el porcentaje de ocupados a tiempo parcial.
En la gráfica se ve
claramente que las mujeres tienden a ser contratadas a tiempo parcial mucho más
que los hombres. Si estudiamos la gráfica de mujeres, vemos que es más
estacional, ya que en dicha gráfica no hay una línea estabilizada, sino que
aumenta y disminuye periódicamente.
De
2002 a 2004, se mantiene la gráfica de mujeres sobre el 17%-21%. Después, al
acabar 2004, aumenta drásticamente hasta el 25% y se mantiene sobre ese
porcentaje hasta 2019. El punto más bajo del intervalo 2004-2019 es de casi 22%
en 2008 (cuando ocurre la crisis inmobiliaria) y el punto más alto es de 28% en
2013 (cuando se empieza a salir de la crisis).
Por
lo contrario, la gráfica de hombres se mantiene bastante estable durante todo
el intervalo, aumentando de manera obvia tan solo en 2004, de 1,5% a 3%;
después en 2012 de 4% a 6% y por último en 2015, de 6% a 7%. Sufre cero
estacionalidad.